viernes, 4 de julio de 2008

EXPOSICIONES INDIVIDUALES




RECINTO


Instituto de Estudios Hispánicos 1998


Recreaciones escultóricas de Carmen León


CELESTINO HERNÁNDEZ


Profesan los seres humanos, desde los tiempos más remotos, una particular devoción por todo aquello que o bien presente componentes sagrados, o bien puede ser objeto de sacralización.

Los creadores, atentos siempre al clima reinante en los colectivos, en la sociedad de] momento que les ha tocado vivir, se han hecho eco de estas sensibilidades. El modo de traducirlas ha tenido, como podemos suponer, casi tantas caracterizaciones o formas como artistas plásticos, en este caso, se han interesado por dicho tema.

Carmen León, dinámica generadora de formas, que desde su lugar de residencia en Arafo indaga, busca y rebusca, recrea nuevas formas y "fábrica" continuamente un sinfín de ideas, ha buceado también en el enigma, los secretos, que presentan ciertos espacios, particularmente de vinculación religiosa, sacra. Tenemos de ese modo el contenido, el tema, el motivo o excusa para conformar unas líneas, unos planos determinados, que en algunos casos pueden resultar semejanza de elementos, piezas o útiles ‑ candelabro, custodia, pila ‑ en efecto empleados en ceremonias religiosas. Desvinculados de su carácter literalmente sacro, resultan nuevas composiciones, piezas en su nuevo contexto escultóricas.

Nos falta, sin embargo, el material con que fabricar las obras, y la manera, modo o técnica con que conseguirlas. Para ello, Carmen León se apropia M quehacer de oficios artesanales, algunos de ellos hasta hace no tanto tiempo conocidos en pueblos, caminos y calles: chaterreros, latoneros, chapistas, cerrajeros, herreros, todos oficiales y expertos en amansar y doblegar metales. Donde antes hubo herramientas ‑ un pico, una azada, o piezas mecánicas que cumplían su función en algún motor, ahora aparecen nuevas formas, separadas de su inicial destino utilitario, significadas por mor de la selección que sobre ellas realiza la nueva interventora, diseñadora o artista.

Se recurre a ensamblajes, uniones o soldaduras, reciclajes, que tienen ilustres antecedentes en vanguardias históricas como el Constructivismo. Precedentes que podemos rastrear en intervenciones dadaÍstas, génesis al tiempo del arte conceptual, M que aquí también se participa, e incluso en la acción de excelentes artesanos escultores como el cubista Julio González, quien dignificó un metal tan industrial como el hierro, o el norteamericano David Smith, continuador de formas cúbicas y de¡ dibujo con el metal.












































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LAS TRAVESIAS DE LILIT


SALA DE ARTE DE CAJACANARIAS LA LAGUNA 2000


‑¡Una gata! ¡Una Perra! ¡Una Loba! ‑se exaltó Lauro. Volvió a tomar la botella. Se echaba ron sobre el pecho mientras gritaba:

‑¡Maldita bestia! ¡Una mujer casada, la muy zorra! ¡Si viera usted las barbaridades que le he hecho! ¡Las mayores guarrerías que se me venían a la mente! ¡Luego le he molido el culo a tabletazos! ¡Le he dado patadas en el vientre! ¡ah...! ‑‑‑exclamó con satisfacción finalizando el ron de la botella. ¡Sus malditas uñas! ‑‑‑dijo mirándose el arañazo del pecho‑. Como le digo señor Naber, yo también tengo mi labor mental. ¡Necesito un clima, una puñetera razón extraordinaria!


Rafael Arozarena



Supo de la presencia del santón y de sus abominables actos en los bosques y en las colinas.

Transforma la religión en territorio maldito y su propia permanencia en ella en un vació sin sentido.

El intruso respira aquellos aires, eructa, contagia toda piedra y toda planta con su asquerosa baba. Tiene irremediablemente que destruirlo.

Estuvo días sentado ante una de sus grutas mirando pasar las nubes. Los pájaros cantaba igual, e idénticos fueron los estremecimientos ocasionales de la hojarasca. Acaso también llovió.